Centro de control de la producción de alimentos.

Desde la gestión de cuchillas hasta el análisis de fallos por vídeo: Westfleisch utiliza soluciones digitales de Weber en su planta de Oer-Erkenschwick.

¿Cómo identificar lo antes posible las causas de los fallos y solventarlas de manera efectiva? ¿Qué cuchilla se utiliza en cada línea? ¿Qué productos se cortan y envasan actualmente en porciones para la venta al por menor? ¿Las especificaciones de las cuchillas son las adecuadas para el producto que deben cortar? ¿Y qué hay de aspectos como la firmeza y la durabilidad? Para encontrar respuestas a preguntas como estas, hay que adoptar una visión integral de las cuchillas, los sistemas de producción y los productos, y esto es lo que logra la digitalización. La planta de producción de Westfleisch en Oer-Erkenschwick, al norte de Dortmund, demuestra con qué fiabilidad y transparencia funciona todo con una solución de Weber Food Technology.

Salami francés con bordes de pimienta: se trata del jefe final del procesamiento industrial de embutido, al menos desde la perspectiva de una cuchilla de la loncheadora. Este producto es duro, y los granos de pimienta de los bordes lo son aún más, sobre todo cuando se cortan en los rangos de potencia más altos. Por ello, este tipo de salchicha curada plantea ciertos retos para la gestión de las cuchillas en la planta de Westfleisch en Oer-Erkenschwick. «Cuando cortamos salami para Francia, una cuchilla puede durar si acaso dos horas hasta que se desafila», cuenta Jan Engelhardt, jefe de equipo de Tecnología de Envasado en Gestión de Procesos de Westfleisch, que nos da una idea de la práctica de producción. Como uno de los factores clave del éxito en el proceso de corte es una cuchilla perfectamente afilada, Westfleisch invirtió el año pasado en un aparato de afilado weSHARP de Weber.

Weber Durablade®Care.

La digitalización aporta transparencia.

Pero, ¿cuándo se desafila tanto la cuchilla de la loncheadora que hay que cambiarla y afilarla? ¿En qué momento del proceso de afilado vuelve a estar afilada de verdad? ¿Y cuál es exactamente el estado de desgaste de las cuchillas? Las cuchillas de la loncheadora son herramientas de alta precisión, y como elemento esencial de la loncheadora, influyen de forma decisiva en la colocación de la porción y, no en menor medida, en el rendimiento y el grado de giveaway. Por todo ello, es importante que los productores de productos alimenticios tengan una visión lo más precisa posible del inventario y el estado de las cuchillas de su propia loncheadora. Y a día de hoy, esto no es factible o lo es solo con mucho esfuerzo. Por este motivo, los expertos en cuchillas y loncheadoras de Weber han invertido mucho en el desarrollo de soluciones digitales, entre ellas Durablade®Care. Bajo la marca Durablade, Weber comercializa cuchillas circulares y falciformes especialmente desarrolladas y fabricadas para loncheadoras, y ahora también un sistema de gestión inteligente y digital para las mismas. «La cuchilla es fundamental para procesar embutidos, jamón, queso o productos veganos para el sector de embutidos de forma precisa», subraya Dennis Kasek, jefe de ventas regional de Weber responsable de Westfleisch. «Cada loncha rota o doblada repercute negativamente en la producción apta». Si el proceso de corte no funciona como debería, esto también afecta al proceso posterior. En otras palabras, se trata de agrupar una gran cantidad de datos sobre las máquinas y la producción, además del lugar de uso y almacenamiento de las cuchillas, y a partir de ellos obtener información sobre el proceso de producción y el estado de la maquinaria.


Estos datos se pueden usar para detectar tendencias y potencial no utilizado en una fase temprana. También informan de si un tipo de cuchilla ya utilizado es apropiado para un producto. «Con el salami a la pimienta, nos dimos cuenta de que las cuchillas se desgastaban mucho», comenta Jan Engelhardt en retrospectiva. Al analizar los datos de producción de la línea Weber junto con la información de la estación de afilado weSHARP de Weber, se demostró que el diseño de la cuchilla era inadecuado para esta especialidad de salchicha cruda. Gracias a esta constatación, se utilizó un tipo de cuchilla diferente. Para Westfleisch, este tipo de conclusiones salen rentables. Al fin y al cabo, al realizar pruebas específicas, se prolonga la duración de las cuchillas, ya que están adaptadas a la perfección al producto y a la aplicación, lo que reduce directamente los costes en maquinaria y mejora la eficacia general del equipo (OEE). «Actualmente, podemos realizar análisis concretos de las causas raíz cuando se produce un aumento del desgaste en una línea de producción. Esto va más allá de investigar una sospecha y hace que nuestra producción sea más rentable», afirma satisfecho Jan Engelhardt.

Weber VideoAssist.

La digitalización aumenta la disponibilidad de la instalación.

La información también se puede usar cuando no sea posible un traspaso sincronizado durante los cambios de turno. «Hoy en día, la gente sigue juzgando si una cuchilla está afilada con un trozo de papel en la mano y, sobre todo, con experiencia», explica Jan Engelhardt. Con la llegada de la digitalización, disponemos de una fuente de información que puede filtrarse y analizarse de forma objetiva e independiente del tiempo, frente al cúmulo de experiencia puramente humana. La compresión en cifras clave comparables, incluida la visualización, abre la puerta a una intervención rápida, pero sobre todo a mejoras en el proceso a largo plazo. La palabra clave es «calidad de la producción».

Esto no solo se aplica a la cuchilla y al proceso de corte, sino a todo el procesamiento: la evolución negativa es gradual y los fallos suelen deberse a sucesos que ocurrieron en el pasado. En estos casos, Weber integró en Westfleisch otra solución digital llamada VideoAssist para encontrar la causa lo antes posible. 

Este sistema es una solución eficaz para analizar de forma rápida y fácil los fallos y encontrar contramedidas efectivas. Para ello, se colocaron varias cámaras fijas en una máquina, que graban continuamente el proceso de producción y guardan el periodo comprendido entre un minuto antes de un suceso y 30 segundos después del mismo. Esta grabación permite que Westfleisch busque en retrospectiva las causas raíz y las analice. «Con VideoAssist, estamos cerca de obtener procesos detallados», explica Dennis Kasek. Gracias a esta inspección y a la capacidad asociada de analizar rápidamente los fallos, se puede aumentar la disponibilidad de la instalación. «En nuestra empresa, nadie vigila una máquina, y mucho menos una línea entera, las 24 horas del día. Aun así, no solo debemos detectar los errores, sino sobre todo identificar y solventar la causa», añade Jan Engelhardt.

Weber FactoryCockpit.

La digitalización aumenta la eficiencia y la sostenibilidad.

Por todo ello, Westfleisch ha decidido digitalizar más la producción, y con razón. Las soluciones digitales de Weber utilizan sensores, cámaras y redes de datos, incluida la conexión a la nube. Toda la información y los datos recopilados, ya sea de Durablade®Care o VideoAssist, se cotejan en el Weber FactoryCockpit. Además, para que los resultados puedan verse con un simple vistazo, el FactoryCockpit funciona con una visualización fácil de usar que incluye gráficos estructurados de forma similar a un velocímetro. Si el indicador está verde, el jefe de producción o de turno puede encargarse de otras tareas. Si los indicadores están en la franja amarilla o roja, es importante examinarlos detenidamente e intervenir si es necesario. «Con este sistema, los compañeros de la línea pueden reaccionar de inmediato y no solo al día siguiente, cuando disponen de las cifras del día anterior», afirma Jan Engelhardt, subrayando el valor añadido clave. «Al final, los productos digitales de Weber nos ayudan a que nuestra producción sea más eficiente, sostenible y rentable». En función del segmento de mercado, esto puede suponer una ventaja competitiva decisiva para las empresas de procesamiento de productos alimenticios.

Las ventajas de la digitalización y de la monitorización de estado completamente automática son tan evidentes como incuestionables: a la hora de implementarlas, en Westfleisch también existe un escepticismo lógico sobre la cantidad de software que puede tolerar una línea sin que la creciente digitalización se convierta en un fin en sí mismo. «En general, aún estamos empezando y yo tengo curiosidad por ver qué podremos emplear para ser más sostenibles y mejores a largo plazo». Dennis Kasek también espera una mayor aceptación, ya que las soluciones digitales de Weber no solo analizan instalaciones y módulos de fabricación propia. Los módulos de otros fabricantes también pueden integrarse de manera fácil y fluida. Esta apertura significa que el personal operativo tiene que aprender mucho menos software o leer menos manuales de programas. Un Cockpit como centro de control: esta continuidad evita que los responsables de producción tengan que buscar datos sin parar o cambiar constantemente los programas. Gracias a Weber Digital Factory Solutions, basta con echar un vistazo para obtener toda la información necesaria. En cualquier caso, Jan Engelhardt está convencido de que el éxito empezará a materializarse cuando se haya superado el escepticismo y se hayan determinado y condensado cada vez más datos reales del Weber FactoryCockpit en cifras clave. En su opinión, van por buen camino en la planta de Oer-Erkenschwick de Westfleisch.

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